Tienes hijos, y uno de los grandes dolores de cabeza que tienes como padre, es que cada poco tiempo les tienes que comprar zapatos nuevos a tus hijos. ¡Y baratos no son!
Y esto te pasa cada cierto tiempo, cuando están en la edad de crecimiento, desde bien pequeños.
Además, cada temporada, salen nuevos zapatos: con sus diseños, colores, etc.
Ahora vayamos desde el punto de vista de el fabricante
Como fabricante de zapatos, has de tener en cuenta que de un mismo zapato has de tener diversos números, lo que implica que has de tener mucho trozo de tela para cada tipo de zapato.
Esto hace que se encarezcan los zapatos, y más dependiendo del tipo de tela para el zapato.
También has de tener en cuenta que necesitas diversas máquinas en función del número de zapato para el niño.
Pones los zapatos en venta y no significa que se vendan todos y de todos los números que has hecho, lo que implica pérdidas tanto para el fabricante como para el vendedor.
Si analizamos el problema vemos lo siguiente (simplificando mucho):
- los padres se han de gastar un dineral en zapatos para sus hijos
- la fabricación de zapatos no es barato:
- necesitas máquinas en función del número de zapatos
- necesitas más tela para llegar a todos los números de zapatos
- etc.
¿Qué se puede hacer? Fabricando zapatos de un solo número pero que este pueda ir adaptándose a medida que el niño crece, pero con límite, por ejemplo, de 5 años.
También que se pueda cambiar el color.
De esta manera los padres salen ganando y los fabricantes también porque simplificas la fabricación del zapato además que ofreces complementos.
El precio del zapato pienso que no tendría que ser ni de los más caros ni de los más baratos y los complementos (el poder cambiar de color, por ejemplo) más bien más baratos que el precio de compra del zapato.