Todos hemos ido alguna vez a un restaurante a comer, ya sea al mediodía o por la noche, entre semana o fin de semana.
Normalmente, para ir a un restaurante a comer, tienes que llamar previamente para reservar mesa.
Cuando llamas, no sabes quien está al otro lado de la línea telefónica, si te entenderá el nombre de la reserva, el dia y la hora y el número de comensales.
Hay veces que depende de quién te atienda al teléfono, ha cogido mal la nota de reserva. No se a ti, pero a mi me ha ocurrido varias veces, lo que supone un engorro y un fastidio.
Llega el día y la hora de la reserva, vas al restaurante con la/s persona/s que habías convenido. Te sientas y acto seguido te dan la carta del menú o la carta en general.
Cuando llega la hora de pedir, normalmente, el camarero lo apunta en un bloc de notas con copia, con su letra, escribiendo rápido para dejar una copia en la cocina o “cantar la nota” en la cocina (con el riesgo que supone).
Si todo va bién, no le tienes que consultar nada al camarero porque en la carta está todo perfectamente explicado. Pero si es al contrario, si el camarero no lo sabe, el camarero te dice que ahora irá a preguntarlo en la cocina porque no está muy seguro de la respuesta que tiene que decirte.
Al cabo de un rato el camarero vuelve con la respuesta. Este tiempo de espera pueden ser desde 5 minutos hasta 10 o más, dependiendo si entre medio atiende a otras mesas o lo entretienen.
Todo esto se solucionaría de la siguiente forma:
- reserva: poderla hacer por internet o por WhatsApp
- sustituyendo el bloc de notas del camarero por una tablet o móvil con la carta. Desde el dispositivo haría el pedido de la mesa que al mismo instante la cocina recibiría y sin errores posibles (a no ser que hubiera un error humano del camarero al tomar la nota digital). Seguro que se gana tiempo y evita posibles errores de cocina
- en caso de que hubiera alguna duda respecto la carta, el camarero siempre podría llevar una especie de pinganillo con línea directa con la cocina para que en ese mismo instante preguntase la duda y resolverla de forma inmediata. Se ganaría tiempo y eficacia
- a la hora de pagar, en caja, sólo tendrían que apretar el botón de la reserva de la mesa, ya que previamente el sistema ya tiene apuntado lo que se ha pedido y es inmediato el sacar la cuenta
- a fin de mes, por ejemplo, el dueño del restaurante podría sacar una estadística de cuáles son los platos que más han pedido y los que menos, el promedio de facturación, etc. Es decir, sacar un pequeño análisis de datos del restaurante para ver si tiene que hacer variaciones en la carta u otro tipo de variación, en caso necesario